Nunca he sido muy fan de los propósitos de año nuevo. Alguna vez he «jugado» a eso pero sabiendo que, de alguna forma, es algo que se te va a olvidar, vas a abandonar o que, si no cumples, no pasa nada… porque hay como unas reglas establecidas (y millones de memes al respecto).
Estaba hoy pensando en ello, aunque incluso quizá sea «tarde» para estas reflexiones cuando ya ha pasado más de una semana de enero (ya ves tú…), y me he dado cuenta de algo que me funciona, aunque nunca me lo había planteado así en realidad… Y es algo similar a cuestionarme «¿qué me propongo hacer hoy?»
Quizá parezca cortoplacista pero, al tener también una visión global de lo que quiero -y lo que no-, al final esas acciones se van perfilando y alineando con esa visión mayor, y así es como, poco a poco, se va construyendo el «largo plazo». Y me he dado cuenta de que, si me funciona, es porque aliviana la presión, por un lado, y, por otro, porque no plantea un periodo de tiempo tan dilatado que «ya lo dejaré para mañana si no puede ser hoy«. Así que ése es mi «propósito de año nuevo»: plantearme de forma consciente «¿qué me propongo hacer hoy?»
Y lo comparto por si ayuda, porque ya está bien de meternos presión…
¿Y tú? ¿Tienes propósitos de año nuevo? Te escucho… 👂🏻